Cristina Fernández asumió la presidencia para el periodo 2007- 2011
No se esperan mayores cambios en los principales lineamientos de la política económica. En el sector de las telecomunicaciones hay varios temas pendientes
La nueva presidenta asume en medio de relativa calma y buenas expectativas de los sectores de la producción, los servicios, las finanzas y el trabajo, los que esperan un panorama de continuidad para los próximos cuatro años con las políticas del gobierno saliente, pero sin sus aspectos confrontativos .
El presidente saliente y esposo de la actual primer mandataria, Néstor Kirchner, deja las cosas en buena disposición para que su ex primera dama pueda afrontar, al menos en el mediano plazo, las ríspidas relaciones con el mundo empresario, con algunas de las medidas que tomó a último momento, como la suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias y petroleras, y otras menos simpáticas que fueron evitadas en los cuatro años transcurridos, como el aumento del transporte y de las tarifas de los servicios. Además, en la semana previa a la asunción de Fernández de Kirchner, el Senado convirtió en ley la prórroga de la emergencia económica vigente desde 2002, bajo las protestas de la oposición y eximiendo a Cristina de tener que hacerlo.
Un dato significativo para las empresas de medios en proyección a futuro fue la aprobación por parte de la Secretaría de Comercio, el viernes pasado, de la fusión de los cableoperadores Multicanal y Cablevisión, dos marcas del Grupo Clarín, luego del visto bueno de la Comisión de Defensa de la Competencia, otorgándole al holding multimedia una posición dominante en el mercado, con el 60% del paquete accionario del nuevo consorcio (que en 40% pertenece a su socio estadounidense Fintech Advisory) el control del 70% del mercado de TV por cable y el 20% del negocio de Internet (FiberTel)
Sin embargo, el gobierno saliente no exhibe muchos laureles en materia de telecomunicaciones, un área que “muestra notable indicadores desde la salida de la crisis de 2002, pero acumuló un importante deficit en términos de política normativa y regulatoria”. Con Cristina en el gobierno se despejan algunos supuestos, aunque no se sabe quién será la futura cabeza del gobierno en el área de telecomunicaciones, para rendir las asignaturas pendientes.
En términos generales, los economistas y politólogos coinciden en que el denominado Pacto Social propuesto por la presidenta deberá contar con una estrategia de seducción, más propia de Cristina, frente a los choques y rispideces por disciplinar a las fuerzas productivas que caracterizaron al gobierno de su marido, en un período de bonanza económica y puja por la redistribución de la renta.