La inversión de US$ 400 millones anunciada por el fondo CVI Austral incluye la compra de las operaciones de cable e Internet de Supercanal al Grupo América y el financiamiento para la expansión de redes del operador. El monto supera los US$ 150 millones que Daniel Vila, CEO de Grupo América, había señalado en el Atlas y Anuario 2017 de Convergencia que necesitaba la empresa para actualizar el 80% de sus redes. Habida cuenta de que a principios de año había gestionado un “módico” préstamo de US$ 30 millones para tender fibra al hogar, la cifra anunciada por los nuevos dueños abre un abanico de posibilidades.

La estrategia de la nueva Supercanal es desarrollar el segmento en el que más creció en los últimos dos años, la provisión de banda ancha cuya demanda por parte de los usuarios aumenta y existen oportunidades para conquistar más clientes. Sobre todo porque las redes existentes, incluidas las de Supercanal, son débiles y anticuadas en muchas de las provincias donde opera la empresa que ahora comandará Carlos Joost Newbery. Si las inversiones en FTTH se hacen de acuerdo con lo anunciado ayer, contará con grandes posibilidades de ganar mercado y comprometerá a los jugadores que no estén en condiciones financieras y técnicas para actualizar sus tecnologías. Las inversiones se enfocan también a proveer más señales de TV paga en HD y otros servicios TIC.

El plan de los adquirentes es ofrecer servicios robustos y posicionarse como empresa convergente. El grupo comprador está constituido por integradoras de servicios, una firma que ofrece IoT a través de la tecnología Lora y tiene como una de sus asiraciones dar Internet móvil mediante una licencia de OMV que posee. Se debe considerar que podría adquirir espectro propio en las licitaciones que promete el Gobierno, Newbery tiene un amplio camino en diseños de ingeniería financiera y la billetera está en los fondos de inversión que respaldan el desarrollo de la operación.

Newbery, presidirá el directorio de Supercanal que integrarán Pablo Venturino y Mariano Gilles, de White-Bridge. Los tres protagonizaron la operación de compra que llevó un año de negociaciones complejas.

Supercanal tiene 400.000 clientes de TV paga. En banda ancha cuenta con 103.000 clientes, con un crecimiento del 20% en el último año. Con Daniel Vila y José Luis Manzano a la cabeza, el plan de Supercanal era privilegiar la modernización de la red existente, que en la actualidad es de doble vía en un 30% y tiene despliegues de FTTH en Comodoro Rivadavia y Tierra del Fuego. Según confiaron a Convergencialatina altas fuentes de la empresa vendedora, la nueva compañía seguiría los lineamientos de los planes que ya tenía Supercanal. Y al margen de que los accionistas actuales no se quedaron con ningún tipo de participación en la nueva estructura societaria, los nuevos dueños buscaron mantener el management por un período, aunque finalmente optarán por cambiar la conducción. El plan es acelerar la migración a FTTH para ganar clientes de banda ancha en las 14 provincias donde tiene presencia: Catamarca, Chubut, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego, Tucumán y Buenos Aires. Y apuntar a una red de alta velocidad en zonas donde no existen ese tipo de ofertas.

Pero el nuevo controlador también cuenta con margen de maniobra para motorizar planes que estaban estancados, como el proyecto de OMV propio y la expansión en zonas de provincias (principalmente de Buenos Aires) donde gestionaron licencias TIC y no hay aún competencia fuerte de los grandes operadores. Además, se abre el juego a las sinergias con las otras empresas de ICondor, integrante del fondo CVI Austral y perteneciente a Carlos Joost Newbery. Esas empresas incluyen a la integradora de servicios Galander, la compañía de infraestructura de telecomunicaciones Southern Towers y la empresa Yeap!, que desarrolla una red IoT sobre LoRA con cobertura en la ciudad de Buenos Aires, conurbano Norte y Oeste, Mar del Plata, San Miguel de Tucumán, Córdoba, San Salvador de Jujuy, Neuquén y Santa Fe.