El nuevo valor será de US$ 8, lo que significa una rebaja de 20% frente a los US$ 10 que cobraba la empresa estatal, aunque los carriers privados están aplicando tarifas menores a los US$ 8 desde fines del año pasado, y más bajos aún en zonas con mucha competencia. La gran novedad es que el precio pasa a ser en pesos y se congela hasta el 31 de enero del 2020. Luego se irá actualizando mensualmente de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor. Arsat absorberá los incrementos.

El anunció la formuló ayer el vicejefe de Gabinete y secretario de Gobierno de Modernización, Andrés Ibarra, “en el marco de la situación económica actual” y con el objetivo de “llevarles tranquilidad a las Pymes”. Según el gobierno, la medida hará que los pequeños proveedores puedan mejorar la velocidad que ofrecen a los hogares. Y la mayor rentabilidad les permitirá invertir en sus tendidos domiciliarios.

La Red Federal de Fibra Óptica de Arsat tiene 30.000 km ya iluminados. Más de 600 Pymes y cooperativas se conectan a esta red de transporte y comercializan el servicio de internet en 1.300 localidades, todo según datos de la compañía.

La Cámara Argentina de Internet, Cabase, celebró la medida. “La industria está contenta porque lo que más le importa es tener certidumbre”, dijo Ariel Graizer, su presidente. Sin embargo, aclaró que será difícil para otros carriers pesificar el precio del mega mayorista ya que todos su costos (salvo los salarios) están en dólares. “El único que puede pesificar es el Estado”, afirmó Graizer, y agregó que los valores de Arsat, que “tiene una porción muy pequeña del mercado”, eran “caros”.