David Jordan, director de Política Editorial y de Criterio de la BBC, explicó que el Ofcom, el regulador británico, establece marcos para todos los medios y que la BBC debe manejarse con "rigurosas políticas de imparcialidad en las noticias garantizando la diversidad de opinión". Durante el II Seminario Internacional sobre la nueva ley de comunicaciones organizado por el Enacom de Argentina, Jordan  también señaló que durante los procesos electorales  todos los partidos deben tener voz pero no pueden contratar espacios de publicidad política ni en la TV ni en la radio.

Por su parte, Oscar Reyes, presidente de la Plataforma de Reguladores Audiovisuales de Iberoamérica y presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) de Chile, advirtió que no regulan contenidos, que consideran que la libertad de expresión es un derecho humano fundamental y que la concentración de los medios “muy habitual en nuestros pueblos” atenta contra la democracia. Reyes detalló que el año pasado, la televisión pública chilena perdió US$ 80 millones y que aún está pendiente la regulación para los OTT. Además, destacó que continuamente el regulador sanciona con multas a los canales por casos en donde se afecta la dignidad de las personas.

Hernan Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de Argentina, admitió que no hay democracia sin canales públicos independientes, acceso a la información y pluralidad de voces, pero que los valores dependen de los contextos. Además, se centró en la sustentabilidad de los medios públicos. “Creemos que atrás de las ideas hay que discutir el financiamiento y la gobernanza”, aclaró el funcionario. Con respecto al financiamiento, Lombardi aseguró que se requiere un debate y por el lado de la gobernanza dijo que desde el gobierno quieren un sistema estatal y no gubernamental.

Lombardi habló también del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación (Fomeca) y opinó que el Estado debe y puede apoyar las capacidad de Argentina pero que hubo una “enorme deformación del sistema”, en alusión a la gestión anterior. Además, se quejó de que existen “1.000 horas de TV producidas que no se estrenaron, guardadas en un banco digital”, equivalentes a tres horas de programación por día durante un año. En este sentido, Reyes puntualizó que la TV Pública en Chile destina unos US$ 10 millones anuales, con fondos del Tesoro Público de la Nación, a premios para productores y realizadores.

Sobre el desacople de mandatos del regulador con respecto al Ejecutivo, Lombardi aclaró que ese sería “un principio razonable en un contexto razonable pero la TV pública fue usada como propaganda”. sin embargo, justificó que "de los siete puestos del Directorio, sólo cambiamos a dos porque queríamos que los nombrados por el Ejecutivo sean nuestros”, remató el funcionario.