La desintermediación y la comoditización surgen como nuevos dilemas en el desarrollo de 3G
En la 5º edición de ?3G Móviles 2008 Cono Sur. La Revolución Móvil?, representantes de Claro, Movistar y Personal de Argentina analizaron el avance de la Web Móvil 2.0.
La tecnología 3G y la banda ancha móvil potenciarán nuevas oportunidades para la industria de la telefonía móvil, aunque persiste la amenaza de dos factores, la desintermediación y la comoditización, que atentan contra el conocimiento del usuario por parte de los operadores. El tema ocupó el eje central de los debates en el panel “Hablan los operadores. Evolución de la Industria Móvil y el Nuevo Escenario que plantea 3G”, en el marco de la 5º edición de “3G Móviles 2008 Cono Sur. La Revolución Móvil”, organizada por Grupo Convergencia en Buenos Aires.
Horacio Goldenberg, director de Estrategia y Planeamiento de Telefónica, explicó que existen ciertos habilitadores de la Web Móvil 2.0. Uno de ellos es la localización, que brinda información contextual sobre la intención del usuario al realizar una búsqueda. “Otro aspecto que hace a la personalización es el “tagging”, que permite buscar a la persona a través de otros elementos que hacen a su identidad más allá del número de su celular, aspectos más personales”, expuso Goldenberg.
El ejecutivo de Telefónica opinó que la industria avanza a la personalización total de los servicios y la ubicuidad. “Las amenazas que hay que superar son la desintermediación, que disminuye la información que tenemos del cliente, y la comoditización”, señaló.
En este contexto, los usuarios pasarán a ser “prosumidores”, combinando funciones de consumidores y productores de contenidos móviles a la vez. En este sentido, Guillermo Rivaben, director de Marketing de Personal, ratificó que el Contenido Generado por el Usuario (UGC por sus siglas en inglés: “User Generated Content”) constituye una conducta natural. “Los usuarios están pidiendo canales de expresión, y en este nuevo escenario el operador debe funcionar como “service pipe”, es decir, permitiendo el transporte de servicios a través de nuestras redes y en constante interacción con los demás actores del mercado, los generadores de contenidos y aplicaciones. Personalizar, movilizar, geolocalizar y sociabilizar pasan a ser objetivos compartidos”.
Para el ejecutivo de Personal, la industria de la telefonía móvil en la Argentina atraviesa una etapa de transición con la consolidación de las redes 3G. Existe una alta fidelización del cliente, y un predominio de la voz, el SMS, el MMS y Wap. “Hacia 2009, el segmento alcanzará su madurez con alta fidelización pero también un incremento en el ARPU de la mano de los Servicios de Valor Agregado (SVA) y nuevos negocios impulsados por la Internet móvil y el Mobile Advertising”, anticipó Rivaben.
Con respecto a los desafíos pendientes para el desarrollo de 3G, el ejecutivo de Personal destacó la falta de desarrollo en el mercado de terminales, que debe ampliar la base de modelos bajo esta tecnología. También explicó que es necesario educar al usuario sobre los beneficios de las nuevas redes, definir los roles en la cadena de valor y controlar la sobreoferta de aplicaciones.
Durante el panel, Fernando del Río explicó las razones que llevaron a la ex CTI para cambiar de marca por Claro. Según del Río, Carlos Slim, el empresario mexicano dueño de América Móvil, venía reclamando hace cuatro años el cambio de marca de la filial en Argentina. Sin embargo, la gerencia local le recomendó esperar a tener una mayor masa crítica. Finalmente, en octubre del año pasado, luego del lanzamiento de 3G el operador tomó la decisión del cambio de nombre. Según Del Río, se hizo todo muy rápido para no dar ventajas a sus competidores.
Goldenberg concluyó el debate entre los operadores preguntándose “¿3G para qué?”. Frente a las aspiraciones de Personal de alcanzar el 80% de su tráfico cubierto con 3G para fines de este año, y las proyecciones de Claro de extender la cobertura a todo el país, reclamó que “es preciso tener dispositivos que permitan usar esas redes, y definir modelos de negocio para la banda ancha móvil, antes que preocuparse por infraestructura que no será usada”.