Con el fin de septiembre, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dejó de funcionar. El problema es que esta decisión se produjo mientras aún no está compuesto su sucesor, la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT).

Usuarios de servicios de comunicaciones reclamaron que al intentar comunicarse con el IFT solo obtenían una grabación con una escueta comunicación que derivaba hacia la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).