Convergencia Telemática - Año XXIX - Edición Nro 351 - Marzo 2025

Trump apuesta al dominio global de la IA y del espacio

El segundo mandato de Donald Trump se enfoca en la tríada: desglobalización, desregulación y fomento a la IA.

Donald Trump arrancó su segundo mandato en los Estados Unidos con una triada de ideas en materia tecnológica: desglobalización, desregulación y fomento. Bajo estos lineamientos, quiere impulsar la IA y la infraestructura que la sostiene, los semiconductores y la economía del espacio.

El sector de las Big Tech se muestra inicialmente satisfecho con el rumbo oficial y la ceremonia de asunción del 20 de enero tuvo a sus máximos exponentes de cuerpo presente (el CEO de Meta, Mark Zuckerberg; el CEO de Apple, Tim Cook, y el fundador de Amazon, Jeff Bezos).

Desglobalización. El eje de la política de Trump es "Hacer grande a Estados Unidos de nuevo" (MAGA por sus siglas en inglés). Ese slogan implica una exacerbación de la competencia estratégica de EE.UU. con las otras potencias globales, que se materializa en políticas de fortalecimiento del aparato productivo propio y en el armado de nuevas cadenas de suministros, de las que quedan excluidos los competidores estratégicos, según explica Jim O'Neill, un ex CEO de Goldman Sachs que inventó el término BRIC para referirse a la alianza de Brasil, India, Rusia y China.

En el caso de la IA, los data centers especializados y la energía para alimentarlos, Trump apuntó al respaldo estatal del plan Stargate, que involucra inversiones por US$ 500.000 millones en los próximos cuatro años a fin de desarrollar la IA General y su paso posterior, la super IA.

En el emprendimiento, que tiene el declarado objetivo de poner a EE.UU. al frente de la carrera global por la IA, participan SoftBank, OpenAI, Oracle y MGX como proveedores de fondos en diferentes magnitudes. También están anotados Arm, Microsoft y Nvidia.

Si bien en esta iniciativa el Estado da respaldo político, se espera que el gobierno sí participe con subsidios y fondos para el despliegue de unidades de generación de energía que alimentarán los nuevos data centers. A partir de la declaración de emergencia energética, Trump ordenó al Departamento de Energía que elabore un plan sobre ello.

Desregulación. El estímulo del plan Stargate va de la mano con la desregulación de la actividad de IA. Poco antes de concluir su mandato, Joe Biden promulgó la ley que regulaba la investigación y desarrollo de iniciativas en IA. Una de las primeras decisiones de Trump fue derogar esta normativa, que, entre otras cosas, obligaba a las Big Tech a compartir con el gobierno los resultados de sus pruebas vinculadas a la protección de la privacidad.

La agenda desreguladora de Trump tiene más ítems marcados aprovechando la base que dejó la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. en un fallo de julio de 2024, que señaló que las agencias federales no tienen poder para imponer regulaciones a menos que una ley del Congreso lo determine.

Esa jurisprudencia se empleó para bloquear el intento de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por su sigla en inglés) de imponer reglas de neutralidad de Internet a los ISPs. Si bien eso sucedió antes de que Trump asumiera, era el deseo del actual mandatario, representado en la FCC por su nuevo titular, Brendan Carr.

Carr se manifestó en contra del "exceso regulatorio" de la FCC y quiere mantener con el mínimo de regulación a la economía del espacio. Su idea es que los acuerdos técnicos sobre espectro y compatibilidad de tecnologías no deriven en normas que restrinjan la iniciativa privada.

Otra decisión vinculada fue la postergación del plazo para que TikTok desinvierta en Estados Unidos o se someta a una prohibición. El presidente corrió 60 días el plazo con el objeto de que el mercado encuentre una solución, con la posibilidad, avalada por Trump, de que Microsoft la adquiera. Detrás de esta búsqueda se encuentra la idea de que el gobierno federal no debe meterse con las cuestiones de "libertad de expresión" en las redes sociales, algo muy caro para Trump, quien, peleado con ese ecosistema, creó su propia red, Truth Social.

Tan cerca. El sector tecnológico acompaña las decisiones de Trump y sus anuncios de inversiones son una muestra de "confianza", según Tim Cook, el líder de Apple. Pero desde el punto de vista de los competidores estratégicos de EE.UU., las Big Tech norteamericanas son un blanco ideal para el ajuste de cuentas.

Marck Zuckerberg, de Meta, dijo a principios de febrero que la firma apelara al "poder político" de EE.UU. para correr la legislación europea sobre mercados digitales y servicios digitales. En efecto, el paso del presidente de la FCC, Brendan Carr, por el MWC Barcelona 2025, se basó en una critica a la Ley de Servicios Digitales europea (que justamente busca controlar a las Big Tech para evitar la desinformación).

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