La demanda por vertical, en la experiencia de Nokia
Los drivers para instalar redes privadas difieren para los casos de minería, manufactura y terminales portuarias.
En minería, el driver central para instalar una red privada es conseguir eficiencias operativas mediante la autonomía de vehículos y máquinas, y la mejora en seguridad de los empleados. LTE le ganó la disputa a Wifi en este vertical, debido a la necesidad de conectar maquinaria de operación remota, y conectividad en minas subterráneas.
En terminales portuarias la motivación para redes privadas es el monitoreo en tiempo real del movimiento de contenedores de un lado a otro, y desde barcos hacia camiones. En los puertos se busca eficientizar la operación con una menor cantidad de movimientos de los contenedores, una reducción del tiempo de frenado y una optimización de las rutas.
Además, se manejan con sistemas TOS (por sus siglas en inglés, "Terminal Operating Systems"), cada vez más complejos, que por ejemplo, utilizan video en tiempo real y cámaras de alta definición para el seguimiento de los contenedores.
En ambos casos (minas y puertos), la posibilidad de ganar inteligencia en el Edge es la principal diferencia que manejan las redes privadas sobre espectro para verticales, frente a aquellas que corren sobre la red pública, "porque se tiene un completo control de la red", recordó Entreconti.
En la industria manufacturera, si bien Nokia no cuenta con casos activos en este vertical en Argentina, observa que en otros países el objetivo es conectar carros de distribución de stock en plantas, ligados a credenciales de empleados con sensores para la apertura de puertas o evitar colisiones. Aquí también se vuelve clave que la inteligencia esté concentrada en el entorno de la fábrica, destacó el ejecutivo. "Incluso con 5G y network slicing de la mano de un operador, si bien se separa el plano de usuario y el plano de control, siempre se depende de la red pública y se puede perder el control de la red", comparó.