Convergencia Telemática - Edición Nro 352 - Abril 2025

Veng, Invap y la academia se reperfilan con visión comercial en la era Milei

Satellite Washington 2025. El pabellón argentino en el evento Satellite 2025, realizado en Washington a inicios de marzo, mostró el resposicionamiento de Veng e Invap.

El pabellón argentino en el evento Satellite 2025, realizado en Washington a inicios de marzo, mostró el resposicionamiento de Veng e Invap y representantes de la academia confiaron a Convergencia sus nuevos focos de trabajo.

Roberto Yasielski reemplazó en diciembre de 2024 a Marcos Actis en la presidencia de Veng. En diálogo con Convergencia explicó que bajo su gestión el objetivo es volver a la entidad autosustentable en el menor tiempo posible. "El cliente y accionista principal es la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), y solo un 15% de las ventas de Veng no corresponde a productos y servicios entregados a Conae. La expectativa es, en un plazo de dos años, estar por arriba del 50%", indicó.

El área donde Veng observa mayores oportunidades es la entrega de datos espaciales, ya sea ópticos o de radar, que pueden ser útiles para el segmento de New Space. Este último se caracteriza por adoptar modelos de bajos costos, disruptivos y con componentes de innovación.

En línea con este reenfoque, Veng trabaja junto a la start-up XSAM, para generar una constelación de satélites SAR con capacidad en banda X, destinada a observación de infraestructuras críticas y convencionales, y detección de desplazamientos. El emprendimiento se conformó en 2024, en el marco de la Universidad Nacional de San Martin (Unsam): Erwin Beccari, director de XSAM, comentó que la iniciativa reúne a 12 personas, entre ellas expertos que participaron del proyecto de los satélites Saocom, y estudiantes actuales.

La start-up prevé lanzar en mayo un dron para demostrar la carga útil de la eventual constelación, y en un plazo de tres años, un primer micro satélite (alrededor de 150 kg), para monitoreo de infraestructura (por ejemplo, edificios, represas, carreteras). que se complementará con modelos de IA para medir deformaciones y detectar riesgos.

La flota de Veng y XSAM, de un mínimo de tres satélites, se llamará "Focus" y se ubicará en LEO, con posibilidades de prestar servicios en todo el mundo. Los artefactos serán de bajo costo, de entre US$ 3 millones y US$ 5 millones cada uno.

XSAM está en un periodo de financiamiento de pre-semilla y semilla y busca acelerar el proceso para entrar en 2025 al mercado.

Espera y diversificación. Invap participó del congreso en Washington con el objetivo de diversificar su oferta de satélites hacia distintos sectores, y tantear posibilidades de exportación, según indicó a Convergencia Christian Tisot, subgerente de Desarrollo de Negocios en la Gerencia de Negocios Espaciales.

Mientras tanto, la entidad trabaja en el satélite SABIA-Mar, para monitoreo de océanos, con la perspectiva de tenerlo listo a fin de 2026. Unas 150 personas aportan a estos avances, que concluirán eventualmente con la misión de Conae para detección de cambios en la coloración del mar.

Respecto del SG-1, Tisot preciso que "se está esperando que continúen las tareas". Logró concluirse la revisión crítica de diseño (CDR), y para continuar el proyecto, es necesario recibir componentes en proceso de adquisición por parte de Arsat. El siguiente paso es la integración del satélite con las unidades faltantes, y luego, iniciar la fase de ensayos.

USAT 1. En el pabellón argentino el sector académico estuvo representado por el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Pablo Ringegni, director del GEMA, dialogó con Convergencia sobre los desarrollos de la casa de estudios en exhibición en Washington: un Cubesat 3U (en junio está previsto que se lance, junto a SpaceX, el Cubesat 3U "USAT 1", con un peso de 4 kg); un GPS; una batería de litio; y el diseño de una plataforma Cubesat 6U capaz de volar 3U de unidades tecnológicas como carga útil. "La idea es poder ofrecer al medio una plataforma segura y a bajo costo para volar cargas tecnológicas de Universidades, Agencias, Instituciones o empresas privadas", confió Ringegni. 

El Tronador no se abandona

Más allá del reperfilamiento de Veng, uno de sus proyectos estelares intenta no caer en el olvido. El lanzador Tronador tenía, según se había comunicado a mediados de 2023, fecha prevista de entrada en funcionamiento en 2029, para satélites de 500 kg. Yasielski confirmó que "la idea es no abandonar el proyecto y continuar con los componentes críticos: la turbobomba y el motor principal. Avanzaremos como podamos, buscando inversores que quieran apostar por el proyecto. El Tronador es estratégico para la Argentina".

Dado que su volumen y características lo asemejan a un Falcon 1 (el primero diseñado y fabricado por SpaceX), el lugar que ocuparía el Tronador no está siendo aprovechado por ningún otro competidor en la actualidad. En ese gap se ubican los satélites de 300 a 400 kgs, para posicionarse a unos 400 km de la Tierra, en la órbita baja.

"Eventualmente el Tronador podría estar ligado a la constelación Focus (desarrollada junto a XSAM, ver nota principal), o también, como lanzador para América latina", especuló Yasielski.

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