2015: el año en que la Argentina se subió a la verdadera banda ancha móvil
Esto se debe a la licitación de espectro 4G realizada en 2014 y a que los operadores no temieron a invertir en un contexto de incertidumbre política y económica. También, al fin de los feature phones: el 90% de los smartphones que comercializa Movistar son 4G, en tanto que Claro no vende más teléfonos 2G ni 3G.
El 2015 fue el año que Argentina se subió a toda velocidad a la banda ancha móvil. Fue la consecuencia de la licitación de espectro 4G realizada en 2014 y de que los operadores no le temieron a invertir en un contexto de incertidumbre política y económica.
La licitación de espectro en Argentina fue muy esperada, aunque tuvo aspectos discutibles, pero en voces más bajas que las que se escucharon en otros países de la región. Aquí los operadores prefirieron el espectro y dejaron de lado la posibilidad de discutir mejoras en las asignaciones. Por ejemplo podrían haber reclamado un precio más bajo para tener más capital destinado al despliegue.
Hay varias cuestiones de esta evolución tecnológica que deben ser analizadas. En principio los tres operadores optaron por estrategias distintas. Al momento de lanzar el servicio Claro prefirió anunciar un 4G ready en lugar de un 4G para no aumentar las expectativas del usuario.
Movistar, en cambio, avanzó con el despliegue de 4G a toda velocidad convirtiéndose en un caso de éxito regional. La compañía no paró de anunciar con algarabía cada una de las localidades a las que llegaba con el servicio.
Personal siguió apostando a la diseminación de smartphone, pero fue menos ruidoso, quizás porque el Grupo Telecom nació con el aura de estar siempre dividido entre sus accionistas y el blanco fácil de futuras adquisiciones.
LTE implica la modificación quizás más grande desde el pase de la telefonía móvil analógica a la digital. Esto es porque implicará que las redes móviles dejen de ser redes de voz para convertirse en redes de transmisión. Algo que no había ocurrido con 3G y que sumado a la explosión de los smartphones fue una de las razones para que tanto en Argentina como en el resto del mundo la experiencia de banda ancha móvil no fuera la mejor del mundo.
La demanda supera a la oferta y los feature phones se despiden del mercado
Según el Qualcomm Innovation Society Index, edición 2015, Argentina será el primer país en el que se dejen de comercializar feature phones. Aún cuando en el primer semestre del año la oferta de smartphones no llegó a abastecer a la demanda.
Las causas de la baja oferta fueron dos, básicamente. En el primer trimestre hubo algunas demoras en la habilitación de importaciones. Pero paralelamente se generó una especie de reordenamiento de la industria que generó una baja en la producción durante el primer semestre.
Al igual que la política de producción de electrónicos en Tierra del Fuego, otros países apuntan a la producción local. Y el fenómeno estaría creciendo porque existe una notable demanda por smartphones de más bajo costo, que está dando lugar al fenómeno denominado ¨Los reyes locales¨: se trata de empresas que producen smartphones con nuevas marcas y que no están ligados a las compañías globales. En Argentina están Noblex, Coradir, BGH y próximamente habrá otras. Tan importante es la participación de estos nuevos jugadores, que firmas como Qualcomm están viabilizando plataformas para que puedan mejorarse el diseño de esos dispositivos.
Vale también mencionar que el lanzamiento de LTE trajo a jugadores como Huawei que desde aproximadamente 2012 vienen apostando a una estrategia global de nuevos dispositivos, que nada tengan que envidiarle a las compañías occidentales como Apple, Nokia (Microsoft) y la ex occidental Motorola adquirida por Lenovo.
El 90% de los smartphones que comercializa Movistar son 4G. En tanto Claro no vende más teléfonos 2G ni 3G.
El mercado de banda ancha móvil en Argentina, medido en cantidad de clientes que usan banda ancha móvil a septiembre de 2015, ubica a Claro con el 40% del total, seguido por Personal, con el 32%, y Movistar, con el 28% (Fuente: Convergencia). El panorama de dispositivos se complementa con la cantidad de smartphones aptos para usar redes LTE, que para el caso de Personal a fines de noviembre eran cerca de 2 millones; para Claro, 1 millón y para Movistar 1,5 millones, estos dos últimos con datos a mediados de diciembre.
Hacia la unificación tecnológica y las Voz sobre LTE
Aún con el impulso a LTE, por un largo tiempo, quizás hasta 2020, convivirán las redes 3G y 2G junto con las de cuarta generación, debido a que el parque instalado de esos teléfonos todavía es significativo, sobre todo del 3G, así como porque habría que lograr una cobertura 4G similar a la de las redes 2G y porque la voz corre por las redes 3G y 2G. Cuánto más se promueva la competencia tanto en Smartphones como entre operadores y cuanto más se facilite el despliegue de infraestructura más corto será el camino para lograr redes full 4G y la implementación de Voz sobre LTE, que está siendo desplegada en el mundo aunque todavía tiene que pasar por la prueba de atender millones de teléfonos móviles.
En cuanto a VolTE, Movistar anunció que fue el primer operador en testear la tecnología en el país y adelantó que esperan implementarlo durante los primeros meses de 2016. De acuerdo con Adrián Di Meo, director de Red de Telefónica, hasta el momento la compañía no definió si las llamadas se cobrarán por consumo de datos o por minutos de comunicación. Por su parte Claro también está trabajando en soluciones que descongestionen la red, como VoLTE y wifi offload. Hasta el momento no se conocen anuncios de Personal.
A los operadores les urge unificar tecnologías para lograr eficiencia y costos más bajos. Ese es un driver importante y además piensan que con 4G hay mucho por ofrecerle al usuario. Por otra parte redes full 4G permitirán liberar espectro y eventualmente un refarming para nuevas tecnologías.
En síntesis, 2015 fue un punto de inflexión para Argentina y se observa optimismo ante lo que está por venir en el mundo de los datos y la movilidad, aún con los temores a los negocios tradicionales que deberán transformarse radicalmente para este nuevo mundo.
Esta nota fue publicada en el Atlas y Anuario 2015 de Convergencia.