Citibank-Telefónica: ¿un socio o un gran negocio?

A través del Citicorp Equity Inves-tements (CEI), su brazo de inversiones, el Citibank se quedó con el control de Telefónica de Argentina

A través del Citicorp Equity Inves-tements (CEI), su brazo de inversiones, el Citibank se quedó con el control de Telefónica de Argentina, hizo un buen negocio y amenaza con transformarse en el socio norteamericano que los españoles estaban buscando para operar en todo el continente.

El manager del CEI, Richard Han-dley, “El gato” -como se lo conoce desde sus años de rugbier- concretó su meta de obtener el control, tras una paciente tarea de compra de acciones. El viernes 7 de febrero la Bolsa era informada de la operación, una de las más importante en telecomunicaciones desde la privatización de ENTel: Tiene ahora el 50,2 del Cointel (Compañía de Inversiones en Telecomunicaciones S.A.), la firma que controla a Telefónica de Argentina; Telefónica Internacional SA (TISA) cuenta con el 33% ye Inversora Catalinas, del Grupo Techint el 8,3%. Cointel posee el 51% de las acciones de Telefónica de Argentina.

La especulación no parece muy lejana a la realidad. Desde hace varios meses Telefónica Internacional está buscando un socio norteamericano para sus operaciones en el continente que le abra paso, además, al mercado estadounidense y al de las empresas de ese origen instaladas en latinoamérica. Y Handley quiere ser la “Celestina” de los millones: reveló que está tentando a GTE y AT&T a dar el paso. Pero además, ¿Cuánto pagarían ellas por el control de Cointel, para estar en la Argentina?

Mientras tanto, les reserva los lugares en el Mercosur. Además de Telefónica de Argentina, el CEI se sumó a los españoles en la privatización parcial de la Compañía Riograndense de Telecomunicaciones (CRT), un mercado de 10 millones de personas del sur de Brasil que equivale al de todo Chile. Handley anunció que asociados con TISA pretenden penetrar en Paraguay y Uruguay. Ya lleva un año la alianza en Multicanal, con el Grupo Clarín.

Handley embistió por las tarifas. El CEI tomó el control de la empresa, cuyo management español venía siendo criticado por los representantes del Citi S.A.

A mediados del ¿96 el Gobierno recibió información de los mánager del Citi sobre los movimientos que estaban haciendo en Telefónica, tanto con la compra de acciones como con una reestructuración en los niveles directivos. No fue fácil, porque la movida en la Argentina se gestaba mientras en España se sucedían las fricciones entre los hombres de José María Aznar y del PSOE.

De todos modos, Handley y sus socios en el CEI (Raúl Moneta y Benito Lucini, principalmente) siempre quisieron ser parte activa de las empresas en las que invierten. Cuando resolvieron su propia interna (desplazando a Marcelo Gowland, Roberto Ruiz y Gilberto Zabala, que no compartían esa postura), en abril del año pasado, se lanzaron a aumentar su participación en Telefónica. En los primeros meses pasaron del 27.7% al 32% del paquete accionario de Cointel, casi lo mismo que el socio español.

Con esa política protagónica, los hombres del Citi tomaron en sus manos la presión al Gobierno por el rebalanceo tarifario. Al más alto nivel llegó el lobby de Handley mientras a la audiencia de Posadas concurría Eduardo Caride, uno de los hombres del Citi en el management de Telefónica. Caride pasó de la gerencia de Finanzas a la de Comunicaciones Residenciales, es decir que ahora maneja una importante parte operativa de la empresa.

Mas allá de este enroque, los actuales administradores confían en que los cambios de gerenciamiento de la compañía no serán bruscos. Legalmente, Telefónica de Argentina tiene un contrato de management con Telefónica de España que finaliza recién en el año 2003. Por otra parte, el CEI, un holding financiero, tiene que respetar y utilizar la cara de operador telefónico de sus socios, imprescindible para las condiciones de licitación del servicio. Será para analizar el resultado de una entidad de finanzas controlando una empresa de servicios públicos.

El Citi socio continental de los epañoles. Si no se concreta la alianza con GTE o AT&T, el mismoano que busca TISA para Latinoamérica y Estados Unidos. Los españoles siempre creyeron que incorporar como accionista una institución financiera estadounidense eliminaría los conflictos de intereses que supone hacer lo mismo con una operadora que compita actualmente por el servicio.

Para el banco norteamericano, que tiene el 40% del CEI (el Banco República posee el 35%, el Grupo Wethcin 8%, los ex directivos 12% y hay un 5% en la Bolsa) Telefónica como operador sería una buena carta de presentación para controlar empresas de telecomunicaciones que, según hizo notar Handley, hoy dan en el mundo entre el 14% y el 20% de rendimiento (Telefónica de Argentina obtuvo 19% en su último balance). Por eso concentran el 75% de las inversiones del CEI, que al decir de su lider quiere estar presente en el negocio de transmisión de voz, datos e imágenes. Por eso se asocia con TISA y el Grupo Clarín en Multicanal y en el caso de Brasil esta el multimedio gaúcho RBS.

El brazo argentino de inversiones del Citibank está haciendo punta dentro de la política de la institución norteamericana. En el ‘92, cuando el banco estadounidense perdía plata, la región latinoamericana ganó US$ 400 millones. Ese año, Handley formó el Citicorp Equity Investments con sólo 80 millones de dólares. Hoy el CEI vale US$ 1.800 millones. Por eso, el Citi piensa reproducir la experiencia en otros puntos de latinoamérica. ¿Será de la mano de los españoles?



Los motivos de la compra



El valor de bolsa de Telefónica de Argentina es de US$ 5.894 millones, según el último balance. El 51% de las acciones de clase A son de Cointel. Las acciones de clase B representan el 39%, de ese porcentaje 3,5% pertenecen a Cointel. Las acciones clase C representan el 10% y están en manos de ex empleados de ENTel.

El CEI realiza un buen negocio, se queda con el control de la empresa que maneja Telefónica con una inversión razonable, si se tiene en cuenta además que, por ejemplo, CTI invirimos cuatro años para lograr 130 mil abonados al servicio celular del interior del país, en un mercado en competencia. Por casi US$ 80 millones menos, el Citi se quedó con unos 320 mil abonados a Telefónica (en el balance 96 facturó por 3.200.000 líneas, tiene casi 4 millones de líneas instaladas).

Con el rebalanceo tarifario en la mano, además, el CEI logró el respaldo de financiamiento más grande de los conseguidos por empresas argentinas en el exterior. En un día colocó US$ 500 millones en bonos (175 millones, incluso, en moneda argentina).

La deuda en dólares ronda entre el 8,5% y el 9,75% (a cinco y diez años), un porcentaje bajo comparado con el rendimiento que le dará la inversión en Telefónica de Argentina (fue 19% en 1996).

En el camino queda el interrogante de por qué Pérez Companc se deshizo de su participación. El ejercicio 1996 del grupo liderado por “Goyo” Pérez Companc mostró una cara gris de su Unidad de Negocios Telecomunicaciones, que registró menores ingresos en relación al ejercicio anterior por US$ 20,9 millones, sobre todo por caída en la ventas de Pecom Nec. En cambio, la unidad de negocios Petroquímica y Refinería aumentò US$ 81,5 millones. La deducción generalizada es que buscarían concentrarse en este sector, teniendo en cuenta que llegarian Exxon y Móbil a disputar mercado en la Argentina.

Algunos recuerdan que como Perez Companc participaba en las dos empresas, el Gobierno lo instó a decidir que tuviera protagonismo solo en una. Ellos optaron oportunamente por Telecom, en Telefónica su participación fue pasiva. Participó recientemente en un consorcio junto a la Stet para quedarse con la telefonía de Río Grande, Brasil, tal vez un negocio que venía en marcha y no se podía parar. Vale recordar que a fines del 96, la familia Pérez Companc anunció que tomaba la riendas de sus negocios, tras la baja de Fernando Casabal.

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