“El desafío para los operadores en los próximos años es tener operaciones sustentables”
Claro cerró 2022 con alrededor de 3,2 millones de hogares pasados con fibra óptica. Para Alejandro Quiroga López, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, Paraguay y Uruguay, otro de los principales retos que se avecinan para la infraestructura de los prestadores es la realidad virtual.
Claro cerró 2022 con alrededor de 3,2 millones de hogares pasados con fibra óptica. Para Alejandro Quiroga López, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, Paraguay y Uruguay, otro de los principales retos que se avecinan para la infraestructura de los prestadores es la realidad virtual.
¿Qué visión tienen a futuro de la industria, en vistas hacia 2030?
Los operadores de telecomunicaciones son constructores de infraestructura y luego agregan servicios. No está resuelto el tema de la infraestructura, porque la tecnología “te corre”. La realidad virtual es un desafío y requerirá que el tráfico vaya a una velocidad determinada.
El desafío enorme es tener operaciones sustentables. La industria presenta una rentabilidad baja respecto a otros segmentos, y el modelo de negocios cambió. Lo que define al sector TIC hoy es la capacidad de adaptación, de bajar los costos constantemente y agregar calidad a la oferta de servicio.
Con respecto a la subasta 5G, proyectada para el primer trimestre de 2023, ¿cuáles son los temas sobre la mesa? ¿Y qué otros deberían estar en discusión?
El avance sobre 5G debe regirse por una visión integral: no es solamente una definición de 300 MHz de espectro en juego, en bloques de 100 MHz nacionales. Lo que habrá que ver es la calidad técnica que se recomienda. Entendemos que hay consenso en que haya 3 bloques de 100 MHz nacionales pero lo que primero necesitamos saber es que el espectro esté libre de interferencias, por la experiencia en la licitación de 700 MHz, que sigue sin resolverse. Lo mismo sucedió con 2,6 GHz.
5G no puede arrancar con interferencias, no es viable. La tarea de verificación de interferencias lleva mucho tiempo y es de campo, no de escritorio.
Los puntos a tener en cuenta son: el espectro; las condiciones de despliegue; el modelo de negocios para los servicios de datos móviles. Es fundamental que estén definidas las reglas de juego, con reglas a largo plazo.
Hasta el momento Claro trabajó en el core de la red móvil. La hemos adaptado y hecho pruebas.
Por otro lado, al sector le afectó enormemente la cuestión económica. Los ingresos del sector son un tercio de lo que eran en 2014 y esto termina condicionando lo que se puede hacer. Por eso el precio del espectro tiene que ser realista. Se entiende la necesidad de recaudación del gobierno, pero hay que buscar las mejores condiciones porque 5G es un diferencial de productividad para el país. Argentina no puede perder el diferencial competitivo.
¿Qué impacto han tenido de las trabas a las importaciones en el día a día de la operatoria de Claro? ¿Influye en los planes de Claro de despliegue e inversiones para 2023?
Tenemos una situación de falta de dólares como país. Nosotros tuvimos un parate importante de operaciones de pagos al exterior, ya sea en compra de software, roaming. Pasaron 50 días sin solución: fue una situación inédita. Hemos podido resolver una pequeña parte del total de nuestras necesidades. Es un tema muy complejo para las autoridades y lo entendemos, pero necesitamos tener un horizonte para 2023. Aún no hay un horizonte hacia adelante.
¿Ven mayores facilidades de los municipios frente al despliegue de infraestructura?
Lo vemos en Mendoza, que tenía una normativa restrictiva, pero redujo las barreras y ahora está con múltiples operadores que brindan conectividad. En Paraná, Entre Ríos, pasa lo mismo. La Plata también cambió su postura. Se trata de municipios que históricamente presentaban problemas.