El desembarco de Hughes y el Arsat SG1 pueden dar un nuevo comienzo para la banda ancha satelital residencial

El operador destinará 15 Gbps de capacidad en banda Ka del satélite Júpiter 3 en 2022, mientras que la estatal aportará 80 Gbps del Arsat SG1 un año más tarde. La barrera para los sistemas LEO es el alto precio de las terminales.

La entrada de Hughes en el mercado argentino de banda ancha residencial satelital, anunciada en el evento de Convergencialatina Satellite Map Day a fin de junio último, podría repotenciar este segmento a partir de 2022. El operador destinará 15 Gbps de capacidad en banda Ka del satélite Jupiter 3, previsto para lanzarse en 2022, exclusivamente en la Argentina. A esta disponibilidad se sumarán 80 Gbps -también en Ka- del Arsat SG1, que estará en órbita en 2023 y prevé iniciar servicios comerciales en 2024.

Otro punto a tener en cuenta del cercano y mediano plazo es la órbita baja. Las constelaciones en despliegue, en particular Starlink, de Space X, abren un nuevo panorama de negocios sobre tecnología satelital, aunque en este caso aún prima la incertidumbre sobre el servicio que se entregará en zonas remotas, y en particular, el costo que tendrán los terminales terrestres. Aún son demasiado costosos para el entorno local -entre US$ 500 y US$ 1.000- y desde la industria regional consideran que debería disminuir en 10 veces su valor para hacer sentido en América Latina.

Mientras se esgrime este futuro próximo, los resultados de los prestadores que atienden el negocio satelital residencial varían según el caso. Orbith supera los 8.000 accesos de banda ancha satelital en el país, cuando a inicios de 2020 rondaban los 5.000. En línea con esto, el operador tomó más capacidad satelital. Inicialmente operaba en un haz de banda Ka del satélite Amazonas 3 de Hispasat -con pisada sobre Buenos Aires-, y ahora utiliza tres haces en total: los dos más recientes corresponden al Amazonas 3, sobre Santiago de Chile, San Juan y Mendoza; y al Amazonas 5, sobre Neuquén y la región sur de Chile. A su vez, comenzó a instalar servicios en Chile y espera captar 1.000 clientes para fin de año, según adelantó Pablo Mosiul, CEO de la firma, a Convergencialatina.

Orbith considera que existe un potencial de 800.000 hogares a captar con banda ancha satelital. Y potenció a las opciones en Ka HTS para el segmento residencial, por sobre las opciones sobre Ku, más orientadas al corporativo. En Ku los planes rondan los US$ 500, mientras que Orbith logra ofrecer en Ka un servicio de 30 a 40 Mbps por US$ 50.

Para acompañar el nuevo tipo de consumo de hogares en cuarentena, Orbith innovó con planes nuevos con apps libres que no consumen cuota: “Hogar entretenimiento”, “Soho” (apps para educación online, teletrabajo, con videollamadas IP, no reducen cuota de consumo de los planes), “Pyme” (cámaras de videovigilancia y accesos remotos) y “Agro” (almacenamiento en nube).

Advantun decidió abandonar paulatinamente el negocio satelital para pasar a la fibra. Actualmente cuenta con solo ocho clientes con banda ancha satelital, y son corporativos: hace un año tenía el doble. Como relató Nahuel Mota Cabanillas, CEO de la empresa, “el servicio satelital que vendemos es de Orbith sobre banda Ka, pero tiene limitaciones en tráfico y transferencia. Los servicios satelitales se venden con una cuota de tráfico multimedia, y es baja, de 40 gigas mensuales. El delay de este tipo de tecnologías es muy alto para hacer una videoconferencia en vivo, de más de 700 milisegundos”.

Segmento corporativo. Netnius, unidad de negocio de Megratrans creada hace dos años, cuenta con 35 clientes y 150 antenas sobre Ku en las provincias de Jujuy, Buenos Aires, Neuquén, Corrientes, Río Negro y Chaco. Y aunque su base de suscriptores va en ascenso, reconoce que podría ampliar su presencia en el país con nuevos haces en Ka que iluminen otros territorios. El foco de sus clientes corporativos -mineras, petroleras, productores agrícolas- está en obtener un servicio robusto y de continuidad garantizada, de escaso ancho de banda, y por eso lo provisto sobre Ku ha sido suficiente.

Servicio Satelital observó un incremento del 15% en su base de accesos en el último año. Cuenta con 4.000 antenas instaladas y es la única con capacidad Ku HTS en todo el país (accede a capacidad de los satélites Intelsat 37 y Arsat, aunque en este último caso no se trata de HTS). Gonzalo Berra, presidente de la firma, admitió que se evalúa a futuro ofrecer servicios sobre Ka: “El lanzamiento del Arsat SG1 es una gran noticia, porque la conectividad disponible actualmente, nunca fue pensada para Argentina, sino que es residual de lo que se destina a otras regiones. Las opciones disponibles brindan pisadas muy inclinadas”.

En el caso de Andesat y Velconet, empresas de Anylink, en el último año vieron una caída superior al 20% en negocios corporativos sobre tecnología satelital, por el cierre de proyectos mineros y cruces entre provincias que estuvieron cerrados. Cuentan con unas 350 antenas desplegadas, tanto en banda Ku como Ka HTS (a través de Orbith). Sobre el negocio en Ka, Raúl Bardas, gerente General de Andesat, advirtió sobre la injerencia de Arsat, a la que consideró un “gran obstáculo” en zonas donde ingresó en la comercialización minorista (en referencia a la cordillera, de la mano de Hughes).

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