Las redes de Internet deben ser neutrales al contenido, ¿y viceversa?
El debate es cómo reformular o ampliar el concepto. Con más del 98% del tráfico de red del país constituido por el video, se rompió el equilibrio previo en el que dominaban las telcos. Cómo son los acuerdos entre los operadores y Netflix, Google, Paramount+ y Amazon, entre otros proveedores de contenido.
Las tensiones causadas por el streaming de video sobre la infraestructura de telecomunicaciones resquebrajan el equilibrio de la neutralidad de red. Los esquemas colaborativos que hasta el momento caracterizaron al ecosistema de Internet comienzan a crujir porque es disímil la relación de fuerzas entre los dueños de las redes y los grandes proveedores de contenidos. En particular los ISP de menor tamaño tienen menor capacidad de acceso a cachés de Netflix, Google, Meta, entre otros, y en pocas oportunidades consiguen participar de modelos de revenue share con estos actores.
La discusión sobre la posibilidad de reformulación de la neutralidad de red quedó planteada en un debate de Internet Day 2022, evento organizado por Cabase a mediados de mayo, y la incógnita abre distintos escenarios de resolución, aunque no inmediata. Como expresó Hernán Arcidiácono, CTO de IPLAN, a Convergencia, “el grueso del tráfico es streaming. Es muy particular en términos de volumen y calidad que requiere, y concentrado en pocos actores. Para cumplir con llevar alto tráfico a usuarios, los grandes proveedores de contenido construyen redes sobre las redes de Internet. Las CDNs son redes de contenido “on top” de Internet. El dilema es: la red debe ser neutral hacia el contenido, pero el contenido está sobre la red y ¿debe ser neutral hacia la red?”.
En efecto, según datos de Cabase, el video constituye el 98,4% del tráfico de red en Argentina. Esto genera impactos en calidad de servicio y costos, que los operadores de menor tamaño en ocasiones no pueden manejar -especialmente los más alejados del IXP de Buenos Aires- porque quienes terminan controlando la situación son los grandes proveedores.
En esta instancia, como enumeró Arcidiácono, se barajan tres teorías: a) se murió la neutralidad de red, b) hay que reformularla, o c) hay que asociarse con los proveedores de contenido. “Hoy estamos muy dentro del conflicto para saber cómo terminará. El ecosistema de Internet tiende a adaptarse siempre, ya que en su esencia siempre estuvo la colaboración. Más que pensar si se rompe o no la neutralidad de red, podría evaluarse ampliarla”, sugirió el ejecutivo de IPLAN.
Desde el escenario de Internet Day 2022, Esteban Tocalini, gerente General de Coseidi, se postuló a favor de una redefinición de la neutralidad de red. Recordó que la vigente, estipulada en la Ley Argentina Digital (Ley 27.078, 2014), es previa a las CDNs, el gran uso de video y aplicaciones que demandan mayor ancho de banda en la red. “Es de una época en que los poderosos eran las telcos y el origen del contenido estaba distribuido entre cientos o miles de diversos orígenes, y ninguno hacía la diferencia. Hoy son cuatro a cinco actores los que concentran el tráfico”, comparó.
Para que una definición de neutralidad de red siga siendo válida, a juicio de Tocalini, debería ampliarse el foco más allá del usuario final y su derecho a acceder a cualquier contenido con la misma calidad y sin discriminación.
Acuerdos 1 a 1. En el caso particular de IPLAN, Arcidiácono admite un menor impacto de las tensiones, gracias a la estrategia de interconexión de la empresa: “Tiene como punto principal de peering a Cabase; luego tenemos acuerdos de peering por fuera, privados; y alojamos cachés en nuestro data centers, por la cantidad de clientes, que nos da volumen de tráfico. Cuanto más tráfico se tiene, mayor es la posibilidad de acuerdos de distribución de contenidos, de alojar esos cachés y atender el tráfico de los clientes con más calidad y previsibilidad. La previsibilidad sobre dónde vendrá el tráfico es uno de los factores que mayor impacto tiene en ISPs”, alertó el ejecutivo.
Los acuerdos entre operadores y proveedores de contenido son el fruto de negociaciones “uno a uno”. En términos generales, el escenario que enfrentan los ISPs en estos diálogos presenta estas variantes:
-Netflix: Instala OCA (Open Connect Appliances) en ISPs. Exige un mínimo de tráfico para entregar estos cachés, por lo que los ISPs de menor tamaño se ven perjudicados. Patricio Seoane, gerente de Internet Services, confió a Convergencia que, debido a los cachés instalados en Cabase, más del 92% del tráfico de la firma se resuelve localmente. De todas maneras, el ISP cuenta con 2 OCAs de Netflix, uno en Villa Constitución (Santa Fe) y otro en Concepción del Uruguay (Entre Ríos). E intenta actualmente “calificar” para sumar OCAs en otras localidades donde opera.
-Paramount+: En lo que resulta “el mejor acuerdo de todos”, según fuentes del sector, este proveedor acerca el contenido y, además, ofrece porciones del revenue share a los ISPs. En concreto, tiene contenido alojado en Cabase (no en los ISPs) y paga una comisión del 25% de lo que venden los ISPs. Además, Paramount paga la alimentación de contenido a Cabase.
-Google: Instala cachés y los alimenta. No se avanzó con opciones para compartir la monetización, dado que es más difícil de ejecutar en comparación con modelos de suscripciones. Exige un mínimo de tráfico para la entrega de cachés, por lo que ISPs de alrededor de 10.000 clientes o más podrían acceder.
-Meta: Instala cachés y los alimenta. Tampoco hay opciones para compartir la monetización.
-Turner: Hay dos negociaciones en ciernes. Una está cerca de concluirse, para habilitar una participación al ISP de lo que se vende de HBO Max, pero con 7 canales premium como anexo de canales Premium en el modelo lineal. Otra tiene que ver con la instalación de servers propios.
Mientras estas alternativas intentan mantener el equilibrio en el ecosistema, Arcidiácono presentó otro debate que se plantea a 10 años: la idea de que los OTTs entren al mundo de telecomunicaciones siendo proveedores virtuales de infraestructura. Como ejemplo sugirió a Amazon, que construye su red satelital Kuiper. “Tienen infraestructura, es uno de los proveedores de servicios más grandes del mundo, una red satelital incipiente, contenidos a través de Prime Video. No me extrañaría que estos players -Google es otro ejemplo-, con evolución tecnológica quizás usen la infraestructura desplegada por otros y entren en algo más del sector comunicaciones”, especuló.