Redes neutrales: la modalidad activa prevalece en Argentina y se convierte en motor de la expansión de fibra

Los operadores prefieren destacan la relevancia financiera de toda la actividad y evitar fuertes inversiones de Capex que luego no pueden llenar, como con los OLT, para una penetración de entre el 40% y el 60%. También crece el modelo que busca a los ISP wireless como clientes.

Los despliegues de redes neutrales ganan peso en el país como vía de eficientización de redes y reducción de inversiones para aquellos actores que desean ofrecer servicios sobre fibra sin encarar los costos del tendido. La inclinación por este tipo de redes se da tanto a nivel de grandes empresas –Telefónica en su acuerdo de compartición con Sion, DirecTv sobre el despliegue de Metrotel o Claro con un modelo pasivo de la mano de American Tower-; como en la escala de medianos y pequeños ISPs, muchos de ellos Wireless, que no pueden afrontar inversiones en fibra.

Se distinguen dos modelos de redes neutrales: la pasiva, en la que el mayorista proporciona un servicio ODN (Red de Distribución Óptica) administrado, y el cliente es responsable de iluminar la red mediante la implementación de la red activa (OLT en la Oficina Central y ONT en el hogar del usuario final). La activa es aquella en que se proporciona capacidad por la red de fibra desde la Oficina Central (o el origen) hasta la casa del usuario final; el cliente recibe un modelo activo completo, es decir que el mayorista posee la infraestructura pasiva y activa y opera la red activa.

A estas dos variantes básicas se pueden sumar variaciones: integración completa o parcial; facilitación de una página web que el cliente utiliza; elaboración por parte del mayorista de una lista de clientes para la facturación.

El mercado argentino se inclinó mayormente por la modalidad activa. Metrotel cuenta con tres grandes operadores “subidos” a su red, ocho ISPs y unas cuatro cooperativas, aunque no todos los casos son públicos. DirecTV brindará Internet sobre fibra óptica en Zona Norte del GBA bajo este modelo, inicialmente en Pilar e Ingeniero Maschwitz, pero con vistas a extender la zona de cobertura.

Como explicó a Convergencia Germán Garay, CTO de Metrotel, “operadores pequeños y grandes advierten que la infraestructura se lleva mucho Capex de su caja, y tienen que construir para terminar penetrando entre un 40% a 60%”.

La firma no aborda proyectos de modalidad pasiva, ya que la rentabilidad para el cliente depende de la utilización por completo del OLT adquirido: “Te tenés que tener mucha fe. Si no la llenás, el costo por puerto termina siendo más caro. El negocio se entiende más desde el lado financiero que del técnico”, justificó.

La traza de American Tower está en AMBA Norte, con obras que se encararon en 2021 en San Isidro y San Fernando, y se suman a las de Tigre, Escobar y San Martín. En la zona Oeste del distrito también están en Tres de Febrero, Ituzaingó, Morón y Moreno.

Operadores como Metrotel, Claro, Telefónica, Iplan están sobre sus redes, si bien desde la torrera destacan el crecimiento de sus soluciones de células pequeñas (MiniMacro) que amplían la cobertura de la red inalámbrica y la capacidad de las redes existentes a menor escala. Este producto va sobre la postación de Edenor en la vía pública.

La red de Ufinet está en el Municipio de Florencio Varela y tiene 400 Km de fibra óptica tendida, con cerca de 50.000 hogares conectados. Su meta es llegar al millón de hogares pasados en los próximos años en la zona sur de GBA, con su modelo de Towering, con el que dan también soporte para 5G.

ISPs wireless como target. Giganet y Advantun posicionan en sus zonas de cobertura a las redes neutrales como vía para que ISPs wireless pasen a subcontratar redes de fibra. Giganet inició este proyecto en Córdoba, gracias a una red de fibra que construirán entre Carlos Paz y Cruz del Eje, y piensa replicarlo en una segunda etapa en Buenos Aires. Lucas Wedeltoft, director Comercial, detalló que en febrero pasado se iniciaron las obras, y que ofrecerán a pueblos linderos la posibilidad de sumar FTTH de este modo. A fin de 2021 Giganet ya estaba cableando Capilla del Monte, Giardino y Casagrande.

“Vemos a los ISPs de la zona como socios potenciales para desplegar fibra. Para qué competir por los clientes, cuando puedo subir a un ISP local y a todos los que quieran”, comentó.

Con los interesados, Giganet firma acuerdos de uso de la red por un plazo de cinco años, con objetivos por cantidad de clientes. Hasta el momento ya acordaron con tres firmas de las localidades mencionadas.

La inversión para la primera etapa del tendido -cuatro localidades en el Valle de Punilla- asciende a US$ 600.000, y se espera que el tendido esté listo en estos meses. Luego se emularía el modelo en la zona norte del Gran Buenos Aires (municipios de Malvinas Argentinas, Pilar y Exaltación de la Cruz).

Advantun cuenta con cinco clientes bajo el modelo de red neutral activa en la provincia de Buenos Aires. Su CEO, Nahuel Mota Cabanillas,  distinguió en diálogo con Convergencia dos variantes de aplicación. Allí donde el ISP cliente es competencia de Advantun, la inversión en tendidos se encara con un objetivo de cumplimiento de altas, de manera de no terminar con una red ociosa. Si la meta no es alcanzada, Advantun tiene la potestad para invitar a otro ISP a operar en la zona. En caso de que se trate de una zona donde Advantun no opera, no hay limitaciones en cantidad de operadores que se “suben” a la red neutral.

Ante la solicitud de un ISP de sumarse a este esquema, la firma aporta una cuadrilla con dos técnicos capacitados en fibra, y realiza 4 migraciones al día. Los costos a cargo del cliente comprenden el cable drop y el CPE del usuario. La reducción en gastos comienza a verse desde este punto: el costo del CPE ronda los US$ 30 y el de una antena para una instalación Wireless, US$ 70 (Ubiquity, por ejemplo).

A la par del crecimiento de redes neutrales en el mercado privado, desde el sector confiaron a Convergencia que los municipios se perfilan como uno de los actores más interesados en estos esquemas de negocio. En los próximos años se perfila el sector público como un potencial de gran volumen para las redes neutrales, ya que las autoridades municipales podrían optar por estas redes abiertas y convocar a distintos operadores a que se suban a una única infraestructura común.

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