Queremos tener una planificación de espectro para 10 años

Juan Martín Ozores es el interventor del Enacom, Señala las necesidades del país: un Plan Nacional de Conectividad, el aporte de la infraestructura de telecomunicaciones al proyecto de un hub de IA en el país, y la falta de asequibilidad de los dispositivos 5G, entre otros temas.

El titular del regulador calificó la primera mitad de 2024 como de auditorías y diagnóstico. Para la segunda parte del año considera que se pasó a la ejecución. En diálogo con Convergencialatina, Ozores habló del Plan Nacional de Conectividad, el aporte de la infraestructura de telecomunicaciones al proyecto de un hub de IA en el país, y la falta de asequibilidad de los dispositivos 5G, entre otros temas.

Convergencialatina: El Gobierno puso a la IA en el centro de la escena y posicionó a la Argentina como hub regional. ¿Cómo aporta el Enacom al trabajo en conjunto con otras áreas que se está haciendo para una hoja de ruta en este sentido?

Juan Martín Ozores (JMO): En IA tenemos que convertirnos en un país hacedor. Esto requerirá infraestructura y capacidad de cómputo, y esta última a su vez demandará conectividad. Esa infraestructura de transporte de datos debe ser parte de una matriz que hay que construir entre todos. No todo debe girar en torno a la Refefo de Arsat, sino que los pequeños complementan a los grandes en sitios donde no es costo-efectivo, en un negocio de escala. El conjunto de la industria de telecomunicaciones pasa a ser un actor clave en esta estrategia de IA.
Debemos trabajar en conjunto en un Plan Nacional de Conectividad que incluya políticas, porque de otra manera, se conduce hacia una baja performance de la conectividad. Hay que promover la competencia leal y las reglas del mercado.

Convergencialatina: Este Plan Nacional de Conectividad ha sido mencionado durante 2024 ligado a la revisión del Fondo Fiduciario de Servicio Universal (FFSU). ¿Qué aspectos puede adelantar de ese plan y los programas que lo integran?

JMO: Hay que mirarlo como una matriz y con una mirada agnóstica sobre la tecnología. En la Argentina, tenemos un territorio gigantesco, poco denso en población. Entonces hay que ser inteligentes y costo-efectivos a la hora del despliegue de conectividad. No nos podemos superponer, por eso veo con buenos ojos que los operadores adviertan que hay que compartir infraestructura.

De este Plan Nacional de Conectividad, como una suerte de paraguas, surgen cuatro pilares con programas que se ejecutarán durante 2025. El primero es la movilidad, con programas para llevar conectividad a zonas con demanda insatisfecha. El segundo es la infraestructura mayorista neutral, que brinda la posibilidad de llegar a las localidades con capacidad y que los ISPs den la última milla. En la práctica hay que apalancarse en la Refefo, aun con zonas que todavía deben completar tramos o iluminarse. En tercer lugar, se encuentra el segmento Pymes y en cuarto, los Programas de Interés Público.

Convergencialatina: ¿Qué impacto observan de Starlink?

JMO: Lo vemos como algo complementario, tanto para Arsat y otros con infraestructura neutral, como para los grandes y pequeños operadores que pueden ser partners comerciales. El ecosistema alrededor de Starlink será amplio. El efecto “cascada” o de “derrame” es lo que queremos ver en el sector de telecomunicaciones. Como complemento de 5G y las redes de infraestructura, va a empezar a suceder ese efecto.

Convergencialatina: Con respecto a 5G, los operadores realizan un despliegue “quirúrgico”, allí donde se observa la presencia de dispositivos compatibles. ¿Les preocupa este ritmo?

JMO: La falta de asequibilidad de los dispositivos es la gran traba de la brecha digital que tenemos en el país. Menos del 20% de los smartphones en Argentina soportan 5G: esto es preocupante porque queremos que todo el ecosistema sea consistente. Por eso solicitamos a la GSMA un estudio ad hoc, que alerta que el precio de los smartphones podría estar afectando la adopción de 5G. Esto es algo que tiene que cambiar.

Convergencialatina: En el roadmap de espectro que están elaborando, ¿se contempla la posibilidad de frecuencias para redes privadas de sectores verticales?

JMO: El Enacom está recibiendo proyectos de redes privadas 5G específicos para industrias, tanto desde el sector privado como de la industria telco. El modelo aún no está definido: hay variantes de leasing, sharing, uso limitado, subcontrato con la telco. Ante esta variedad de modelos, los equipos especialistas trabajan para entender la demanda del mercado. Seguramente vayamos hacia un modelo hibrido. Lo que concierne al espectro, debe ser mirado como un roadmap. Queremos tener una planificación de diez años y entender la futura demanda de la industria.

Convergencialatina: ¿Qué balance hace del primer año al frente de la intervención del ente, y cuáles son los aspectos pendientes?

JMO: La cuestión del acceso a postes y la falta de asequibilidad de dispositivos son dos puntos pendientes. Además, cuando uno viene del sector privado, se frustra por los tiempos de procesos en el nivel público. Durante el primer semestre, se trabajó en auditorías, para ver dónde estábamos parados. Se analizó la regulación, se mapearon los procesos y evaluaron las estructuras internas. Fue una primera mitad de año de diagnóstico. Mas allá de que en los primeros seis meses del año se derogó el DNU 690 y se habilitaron las flotas satelitales LEO, en la segunda mitad dimos inicio a la ejecución. Implica poner la rueda a girar, con distintos “platos” girando al mismo tiempo. Fue un año disruptivo, a su vez, por la reducción de casi 800 personas en el Enacom, el cierre de delegaciones en el Interior. La nueva estructura (aún no formalizada) consiste en menor cantidad de secciones dentro del regulador, y más integradas.

Estamos agradecidos con la industria por lo aportes constructivos a lo largo de 2024. Creemos que el sector valoró nuestra apertura y muestra de ello es la invitación a realizar mesas de trabajo en conjunto durante 2025. Hay que proyectar este mapa de conectividad juntos.

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