Starlink: los ISPs superan el shock inicial y piensan en alternativas para ser parte del negocio

Aunque no hay aun modelos de reventa, los proveedores pequeños prueban el servicio satelital LEO de la firma de Elon Musk para sustituir radio enlaces y como alternativa de backup para situaciones ocasionales de alta demanda, entre otros usos posibles.

El primer discurso de Javier Milei como presidente, en diciembre de 2023, trazó el relato de Starlink como la solución a la competencia en conectividad. Lejos de ser verdadero, lo cierto es que el tema se convirtió en conversación encada encuentro sectorial.

Starlink llega al cliente final en forma directa o mediante canales masivos -como el retailer Frávega o el marketplace Mercado libre- o realiza acuerdos con revendedores. En este último caso en Argentina los primeros en incorporar la oferta de órbita baja fueron los Satellite Service Providers de nicho, como Sencinet y Telespazio, entre otros. Entre los grandes operadores, Movistar lanzó Movistar Link y Telecom está próximo a incorporar la oferta de órbita baja en su portafolio, siempre con foco en el segmento corporativo.

Para los pequeños proveedores de Internet, en cambio, todavía no hay modelo de reventa. Durante el año los efectos fueron variados. Prestadores rurales con servicios de baja performance vieron caída en sus abonados, otros no se vieron afectados.

Los ISPs pequeños no le temen a nada: por algo atienden al 40% de los hogares de Argentina. Prueban, reclaman protección regulatoria, pero avanzan. En el caso de Starlink, lo prueban para sustituir radio enlaces, lo que les permite mejorar la calidad y bajar el costo de mantenimiento.

También como alternativa de backup para situaciones ocasionales de alta demanda -por ejemplo, eventos masivos en áreas distantes-.
Barajan, también, en el segmento empresas ser un intermediario y agregar valor mediante soporte al abonado. Hay incluso algún caso que observó que al reemplazarle el enlace inalámbrico a un cliente rural por el de Starlink y ofrecer soporte, el cliente terminó sumando antenas para conectar otros puntos. Si la balanza se inclinará hacia la sustitución o la complementariedad con otras tecnologías, es un juego cuyas reglas aún se están escribiendo.

En el Encuentro Nacional de Proveedores de Internet, organizado por Cappi en noviembre, durante el panel moderado por Mariana Rodríguez Zani, CEO de Grupo Convergencia, quedaron claros los aspectos positivos y las preocupaciones. La central es la contractual, y es si los ISPs pueden usar Starlink como servicio Carrier, luego está la duda sobre cómo estructurará sus precios y condiciones la empresa de Elon Musk en el futuro.

Y, por último, el eterno reclamo de la compartición de postes, obligaciones y temas impositivos. Si, aunque los postes no tengan nada que ver con el espacio, siguen siendo la principal barrera para el despliegue de fibra, y hasta el momento la única tecnología superadora de la innovación LEO, coincide la mayoría, es la fibra.

Por último, Starlink es una marca que se torna sinónimo del genérico, en este caso la oferta de órbita baja. Esto quedó claro en el panel Oscar Gonzales, consultor en telecomunicaciones, en el mismo evento de Cappi. Por el momento, los ISPs pequeños no tienen presente como jugadores LEO a Eutelsat OneWeb, que inició operaciones en Argentina a mediados de 2024, aunque con un modelo aún centrado en el segmento corporativo, y a Amazon Kuiper, que está próximo a entrar en servicio y tiene un acuerdo con Vrio.

Para los competidores de Starlink, hay una posibilidad en pensar un modelo con pymes, teniendo en cuenta que en Argentina son unos 2.000 actores de este tipo, en Brasil 20.000, y lo mismo se repite en otros grandes mercados de América Latina, como México.

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